Apagamos las luces y estamos solos en la cama, pero se escuchan respiraciones complacidas al rededor.
El primero que noto es Lomper, un hocico frío empujándome la nuca para arremolinarse a mi lado. Tengo entendido que para ese entonces Krispa ha hecho lo mismo en el otro lado de la cama, alargándose todo lo que puede y robando un trozo de sábana.
Frida llega un poco más tarde, y siempre trae consigo alguna media o algún calcetín. El Wicho y la Mami, mientras tanto, han entrado en la habitación. Ocupan las cestas vacías de los perros. Vaya gatos más espabilados: Funciona todo como si tuvieran un reloj.
Y vosotros... ¿cómo duermen vuestras mascotas?
Pues los míos nada más meterme en la cama, vienen. Tengo dos gatos y les gusta meterse dentro de las sábanas y salir varias veces hasta que pillan la postura. Luego ya nos dormimos. Lo peor que puede pasar es que muevas mucho los pies por la noche y te despiertes con un mordisco. No cambio la sensación y el amor de mis "peludos" por nada del mundo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. Vamos: has descrito muy bien la situación.
ResponderEliminar¡Un saludo!